Gestión de las emociones

¿Cómo vivir desde el amor y no desde el temor?

Cuando hablamos de emociones, nos referimos a estados afectivos que se generan por la manera como interpretamos nuestra experiencia y las percepciones de la realidad que estamos viviendo.

La etimología de la palabra emoción deriva del latín movere, que significa mover, por lo tanto las emociones son estados vivenciales que nos llevan a la acción, son reacciones o respuestas ante estímulos internos o externos.

Las emociones inciden en nuestro comportamiento puesto que en ocasiones respondemos de manera positiva y adaptativa a las demandas del entorno y en otras reaccionamos de manera no adaptativa ante la misma emoción. Algunas veces reaccionamos desde el amor y otras desde el temor.

Al ser un motor de acción marcan nuestro bien-estar, por ello saber gestionarlas es ciertamente un arte, el arte de vivir en positivo nuestra emocionalidad de acuerdo a la vida que deseamos.

¿Como podemos gestionar nuestras emociones?

Es importante resaltar que la gestión de las emociones no significa para nada “control de las emociones” que muchas veces termina en un proceso de negación o supresión de las mismas, porque al suprimirlas o negarlas, reforzamos las emociones negativas y quedamos atrapados en ellas sin lograr gestionarlas.

De hecho, el primer paso para el autoconocimiento emocional es precisamente no tratar de controlar las emociones, en lugar de eso, debemos identificarlas, nombrarlas y observarlas para poder gestionarlas y fluir de la mano con ellas hacia nuestro bien-estar.

En este tercer conversatorio queremos seguir profundizando en el bien-sentir de las emociones que nos ayudará a empoderarnos y responsabilizarnos de nuestra vida emocional.

«Como seres humanos, todos queremos ser felices y estar libres de la desgracia, todos hemos aprendido que la llave de la felicidad es la paz interna. Los mayores obstáculos para la paz interna son las emociones perturbadoras como el odio, apego, miedo y suspicacia, mientras que el amor y la compasión son las fuentes de la paz y la felicidad». Dalai Lama.